lunes, 23 de marzo de 2009

ViÑaRoCk el sueño del festival alternativo de musica


Viña Rock 2008. 1, 2 y 3 de Mayo. Villarrobledo.


Hace ya trece años nació en un pequeño pueblo de Albacete un pequeño festival compuesto por 10 grupos llamado Viñarock. El pasado puente de Mayo más de 70.000 personas pudieron disfrutar del que, hoy por hoy, es el mayor festival que se celebra de música española, y que en esta edición de 2008 contó con más de 90 grupos, entre los que destacaron, como siempre, los grupos de hip-hop.

Y es que el Viñarock no deja de crecer, y los cambios en la organización parecen haber dado su fruto en favor del espectador, que por fin pudo disfrutar de una mejor área de acampada (exceptuando la escasez de baños, como siempre), de un horario más puntual (aunque en ocasiones demasiado exigente) y de muchas otras facilidades que, aunque tardías, por fin han conseguido adaptar este pequeño pueblo albaceteño a uno de los eventos más esperados año a año por los amantes de la música.

Jueves, 1 de Mayo

De esta forma, el Viñarock 2008 dio su pistoletazo de salida el pasado jueves 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, un buen día para poner en marcha un proyecto que lleva fraguándose ya trece años consecutivos.

En lo referente a lo musical, en esta edición los grupos de hip-hop dieron sus actuaciones en el escenario Babilonia. Éste fue inaugurado por el grupo alicantino Demasiado De, formado por Syla y Bha (y Force a los platos), que abrieron el apetito de las más de 33 horas de conciertos de hip-hop de las que gozó el festival.

El segundo concierto fue uno de los más destacados de este Viñarock 2008, el de Flowklorikos. Y lo fue porque por fin Lechowski logró lo que parecía habérsele resistido en otros conciertos: congeniar con un público que al final acabó ovacionándole y pidiéndole que no se marchara. Y es que el maño consiguió exportar al público todo el talento que hay en su disco “Donde Duele Inspira”, un álbum que fue de lo mejor que dio el rap español el pasado 2007.

Así, Lechowski dejó a los asistentes deseosos de más buena música, la que tuvo lugar con los tres siguientes conciertos: el del dominicano Newton, el de Arma Blanca (con un directo lleno de fuerza y buenas letras) y el de Duo Kie, completando una buena tarde de hip-hop para los primeros asistentes al festival.

Ya por la noche fueron acercándose algunas de las actuaciones más esperadas de este Viñarock 2008, como la de Falsalarma, que el día anterior había publicado su nuevo disco “Ley de Vida” pero que premió a los asistentes con un directo cargado de clásicos de la carrera del grupo, todos ellos representados con la gran puesta en escena que siempre caracteriza a los de Sabadell.

Y tras Nach, fue otro catalán el que logró que se volviera a llenar el escenario Babilonia: Mucho Muchacho y su grupo 7 Notas 7 Colores, que volvió a deleitar al público con canciones de aquellos discos cargados de “chulería” que son el origen del hip-hop en España. Sin embargo, según se ha visto en sus últimos conciertos, el público no termina de encajar los directos tan improvisados y desorganizados de la formación de El Prat, y parece pedirse a gritos un nuevo disco que reavive la carrera de Mucho Mu y los suyos, un nuevo disco que supuestamente verá la luz este 2008.

Viernes, 2 de Mayo

El segundo día de festival fue testigo de una de las mejores actuaciones que se han visto nunca en un escenario de hip-hop en Villarrobledo, recordando aquel concierto de Saiän Supa Crew de 2003 que nunca ha conseguido igualar ningún otro grupo extranjero en el Viñarock.

Pero antes de este concierto, el escenario Bailonia acogió otros buenos conciertos de hip-hop español, los de Kano Sunsay, Black Bee, Dogma Crew, Kiki Sound, Chacho Brodas y El Chojín, destacando especialmente el de los sevillanos de Dogma, muy aclamados en canciones como “Antihérores” y “Chúpala”, y a los que los organizadores tuvieron que sacar a empujones del escenario ante la insistencia del público por otra escuchar otra canción.

Y en torno a las doce de la noche dio comienzo ese gran concierto que demostró que de vez en cuando también hay que contar con grupos de fuera para un festival de la talla del Viñarock, el de B-Real, MC miembro de Cypress Hill.

La Voz” de Cypress Hill, con una puesta en escena digna de un grupo de se talla, ofreció un concierto con un sonido espectacular y en el que no faltaron grandes éxitos de Cypress, como “Insane in The Brane” o “Yo quiero fumar”, que llevaron al delirio a un público que tenía ciertas dudas acerca de cómo sería este concierto pero que acabó aclamando a un MC que supo animarles gracias su buen dominio del castellano.

Este concierto dejó a los asistentes con un ambiente muy festivo y con ganas de disfrutar de la próxima actuación en el escenario Babilonia, la de uno de los grandes del rap español, Tote King, que también demostró que con los años se gana en calidad y experiencia, y dio uno de sus mejores conciertos tras aquel disco “Un Tipo Cualquiera” que le hizo subir a lo más alto en el rap español.

El sevillano repasó este último disco y además recordó canciones como “1 contra 20”, con un buen sonido (de la mano de Big Hozone) y esas letras cargadas de crítica y humor marca de la casa.



Sábado, 3 de Mayo

El último día del festival guardaba algunas de las mejores actuaciones del fin de semana, y la mayoría no defraudaron y consiguieron llenar el escenario Babilonia de gente que se sobreponía al cansancio del camping gracias a conciertos difíciles de olvidar.

Los primeros en aparecer fueron Primer Dan y A3Bandas (formación madrileña liderada por Rayden, ganador de la Batalla de Gallos), aunque uno de los conciertos que más expectación levantó fue el de Shotta, que presentó en masa su último disco (“Sangre”) y que confirmó la ascensión de un MC que está llamado a conseguir cosas importantes en el rap español.

El andaluz derrochó energía y cantó lo mejor de su último disco, como “El Tren” o “Alcohol”, aunque al concierto le faltó contar en directo con alguna de las colaboraciones de su último LP (como Tote King, Kase-o o Lechowski).

Pero el de Shotta no fue el único concierto que falló en este aspecto, ya que casi ningún grupo contó con colaboraciones para su concierto, algo que el público echó de menos, ya que este gesto ha sido la seña de identidad de los conciertos de rap durante años y parece se está perdiendo en los últimos tiempos.

Después de un concierto que dejó muy alto el listón del escenario Babilonia vino otro que dejó boquiabierto y entusiasmado al público allí presente, el de Xhelazz, que ofreció un gran espectáculo sin coros ni acompañamientos (el único el de su dj Loto Oscuro) propio de lo que significa “usar el micro como único arma”.


El del maño fue un directo lleno de carisma, fuerza y buenas letras, a la altura de su disco “El Soñador Elegido”. Fue uno de esos conciertos en los que el Viñarock consagra a un MC en el hip-hop español ante un público que se ha aprendido este disco de memoria y que disfrutó como si fuese el último concierto del festival, pidiendo que la próxima vez que vaya Xhelazz a Villarrobledo lo haga de noche y como uno de los grandes.

Tras la actuación de Ari, que demostró que aún sigue en forma tras su último disco “13 razones”, le tocó el turno a otro de los grandes grupos de la historia del hip-hop español, Sólo los Solo. Los catalanes, basándose en las movedizas bases de Griffi y el ritmo pausado y genuino de Juan Sólo, dieron un gran directo, propio de su obra maestra “Todo el Mundo lo Sabe”. Aunque no se olvidaron de temas más clásicos como “Hace Calor”, muy apropiado para este festival celebrado en pleno mayo.

El concierto de La Excepción, uno de los grupos mas admirados dentro del hip-hop español, fue el aperitivo para otro de los gigantes del festival, Violadores del Verso.

Los maños, ya clásicos del Viñarock, ofrecieron un directo basado en su último disco “Vivir para Contarlo”, aunque, sabedores de la exigencia del público del Viñarock, no quisieron olvidarse de himnos como “La cuidad Nuca Duerme”, “Máximo Exponente” o “El Rey de Las Cantinas”, ante un público absolutamente entregado a su causa, hasta tal punto que pudo verse a gente subida en las farolas para no perderse el más mínimo detalle.

Un buen momento de este concierto fue la salida de Xhelazz al escenario para colaborar en la canción “Solo importa el Rap”, uno de los grandes momentos del festival debido a la escasez de colaboraciones que se dieron en este Viñarock. Tras ello, el concierto fue coser y cantar para los Violadores, que hicieron olvidar a la gente las pocas horas de sueño de las que se suelen disfrutar siempre en Villarobledo.

Y cada año uno de los grandes alicientes del Viñarock es saber cual será el grupo que cierre el festival en cada edición, y en esta ocasión el elegido fue el mejor cantante de reggae que ha dado nunca España, el madrileño Morodo

.

Su concierto se hizo esperar, pero valió la pena para los amantes de una de las voces más privilegiadas de la música española, que se acompañó de una banda de percusión para sacar a relucir sus grandes éxitos delante de más de 20.000 personas que fueron testigos de un concierto y un MC realmente distinto y original.

Con todo esto (y sin olvidar que este festival también contó con actuaciones de otros grandes grupos como Soziedad Alkohólika, Porretas, Emir Kosturika, Canteca de Macao, Amparanoia o Peret), el sábado en torno a las cuatro de la mañana vio su final esta 13ª edición del Viñarock (en la que la mala suerte no apareció en forma de lluvia ni de mal tiempo), dejando tras de sí pocas horas de sueño, muchas horas de buenos conciertos y, sobretodo, muchas ganas de que llegue el Puente de Mayo de 2009 para volver a disfrutar del mayor festival de Música Arte-Nativa que se celebra en España. ¡Enhorabuena y gracias para el Viñarock y Villarrobledo!

No hay comentarios: